Cuando violeta escribió ésta canción, debió estar muy agradecida de todo lo que la rodeaba.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes al hombre que yo amo.
En éste párrafo violeta da gracias por sus dos bellos hijos y su amado esposo.
También muestra y define el don de mirar. Él que muchas veces no usamos en su real dimensión, y no somos capaces de distinguir la belleza de las cosas simples que están en nuestro alrededor.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día grillos y canarios:
Martillos, turbinas, ladrillos, chubascos,
Y la voz tan tierna de mi bien amado.
En éste párrafo violeta da gracias por el sonido, nos muestra el don de escuchar. Da gracias a la vida por todo lo que escucha día a día y por escuchar todos los días la tierna voz de su amado.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con él las palabras que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
La ruta del alma del que estoy amando.
Violeta agradece no el poder hablar, sino el tener voz y las palabras para expresar lo pensado, para decir los sentimientos, aquello que nos llena el alma. La voz no sólo transmite sonidos, también lleva con ella nuestros sentimientos y nuestras alegrías.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados:
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos, montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle, tu patio.
Violeta, estaba feliz de todos los “suelos” existentes; caminar es sentir, todo lo que nosotros pisamos lo sentimos; cuando caminamos por la playa sentimos la arena entre los dedos…ó sentir la distancia que hay de lugar a lugar, etc…
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano:
Cuando miro el bueno tan lejos del malo
Cuando miro el fondo de tus ojos claros.
Violeta era una persona que miraba con el corazón, que distinguía lo bueno de lo malo y sabía salir delante de buenas formas, daba gracias al cerebro que Dios nos dio porque con eso le bastaba.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
Así yo distingo dicha de quebranto,
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Tantas emociones y tantos sentimientos que podemos expresar a través de la risa y del llanto. Toda nuestra vida está llena de esos momentos. Los dos son parte inseparable del ser humano, y con ellos nos expresamos. La risa es la demostración de la alegría. Y el llanto no es un derramar de lágrimas al vacío, es la expresión de un sentimiento respecto de algo vivido.
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